Llegar a África por Tánger

A Tánger se le conoce como la Puerta de Africa debido a que es la ciudad africana más cercana a Europa. Por mar, sólo hay que viajar durante 30 minutos en barco para cruzar los 14 kilómetros que separan las costas de Tarifa y las de esta ciudad de Marruecos que permite descubrir la esencia magrebí navegando apenas media hora desde España.

Tánger, por estar en un lugar tan estratégico geográficamente, ha sido dominada durante siglos por diferentes imperios y reinos.Fue fundado por los antiguos Fenicios como 1450 años a.c., paso de ser portugués a ser inglés y finalmente marroquí a finales del siglo XVII. Aunque por cortos periodos de tiempo fue ocupada tanto por tropas italianas como españolas, con su independencia en 1956 se logró el reconocimiento internacional y su definitiva anexión a Marruecos.

El primer paso para descubrir los olores y colores de Tánger es hacer un largo paseo por el zoco del centro de la ciudad. Sus estrechas calles inclinadas están llenas de tiendas de artesanías y especies vendidas por comerciantes únicos -conocidos por sus negociaciones matizadas de especulación y estafa- han atraído en los últimos siglos a artistas tan conocidos como Henri Matisse o Mariano Fortuny que pasaron años pintando a todo color sus paisajes y su gente.

Tánger es una ciudad que, como muchas en África, de alguna manera está detenida en el tiempo. Llama mucho la atención las costumbres, las mujeres -y también los hombres (que fuera del trato machista están un tanto más occidentalizados)-, las comunicaciones y el transporte son parte importante en la visita a esta ciudad.

El camino por tierra que se inicia en esta “puerta de África” puede ser largo y lleno de aventuras, pues cada metro de recorrido puede sorprender, y mucho. Los marroquíes, la mayoría de las veces no cumplen con los horarios establecidos (por ejemplo en sus trayectos en autobús) y más vale tener mucha paciencia para lograr un viaje de relax y de gratas anécdotas. Para tener una idea, el viaje de Tánger a Rabat, por ejemplo, cuesta alrededor de 10 euros (100 dirhams marroquíes, MAD) y puede tardar unas 5 o 6 horas pasando por decenas de pueblos en el camino y sumándole un retraso de unas 2 horas a la hora de partida según el itinerario acordado.

¡Una gran experiencia a pocos minutos de España que merece mucho la pena vivir!a